miércoles, 13 de agosto de 2014

El chiste de Pagliacci

Un hombre va al médico y le dice que está deprimido, que la vida es dura y cruel. Dice que se siente solo en un mundo amenazador.

El médico le dice:

- El tratamiento es muy sencillo. El gran payaso Pagliacci está en la ciudad. Vaya a verle. Eso le animará.

El hombre rompe a llorar.

- Pero doctor... -le dice- ¡yo soy Pagliacci!


La muerte de Robin Williams, aunque en el esquema total de la vida es una muerte más, me recuerda la fina línea entre la cordura y la demencia. Como la depresión puede acabar hasta con las personas más fuertes. Uno solo es muy difícil salir de esa espiral de sentimientos que ahogas en la máscara de fortaleza.

Hace no más de una semana una persona muy querida dejó este plano de existencia y lo finalmente sucumbió fue su cuerpo, mientras su mente peleaba una batalla sin ganadores. La tristeza nos embargó, nos redujo; sin embargo lo que rescató a las personas que lo vivieron fue la unión de los familiares que dieron soporte unos a otros.

Lamentablemente no es la única experiencia de perdida que hemos tenido que vivir, por ello veo por qué la humanidad es un animal social, porque requiere de ese soporte mental de una manada para mantenerse cuerdo. Adoro mi soledad, sobretodo cuando más rodeado estoy.

Recuerdo la preparatoria, cuando mi mente divagaba en un caldero burbujeante de ideas, de pensamientos, de sentimientos; alimentados por el ansía de conocer más, de saber, de compartir y comparar estas ideas con mis compañeros.... y al mismo tiempo guardarlas celosamente porque erán mis ideas inconclusas...


Y después de esto solo me pregunto: ¿En donde quedó el mar?

martes, 17 de enero de 2012

Buen Rumbo

Todo va bien. La vida de casado es lo que esperaba, estoy muy feliz.

Ahora buscar la descendencia

miércoles, 27 de julio de 2011

Cambio y fuera

Pues tome el trabajo menor remunerado y resulto ser el mejor :D. Ya estoy en proceso de que me den la planta.

viernes, 17 de junio de 2011

Busqueda y estrees

Primera entrada. Es a través de la pérdida o sensación de pérdida que nos encontramos en un estrés diario para evitarla o aletargarla. No hablo del amor, hablo del trabajo. Recientemente a mi proyecto llego un recorte de personal y entre los que lo integrábamos fui seleccionado para abandonar el proyecto: en otras palabras perdí el trabajo. Fue un balde de agua fría y la primera reacción fue sorpresa, después abatimiento, asimilarlo y ponerme a buscar. Fue una nueva oportunidad de ver que puedo lograr. Lo malo es que hay muchos como yo que "les dieron esa oportunidad" es decir, la demanda de trabajos es mucha para tan poca oferta. Hoy puedo aceptar un trabajo que apenas suplirá mis necesidades económicas o aferrarme a la idea de encontrar algo mejor y si lo acepto perderé las otras opciones. Después de este preámbulo hago esta pregunta abierta: ¿es realmente mejor tomar esta oportunidad y seguir buscando? o ¿seguir buscando libre de ataduras? aquí influye que no hay ingresos mientras sigas buscando libre de ataduras.

sábado, 9 de abril de 2011

Hay un modo

Recordando platicas y desvarios, hoy he recordado un poema de Jaime Sabines: "Hay un modo de que me hagas completamente feliz, amor mío: muérete." lo malinterprete hasta que alguien me abrio los ojos y me dijo: no es la persona la que debe de morir, es el amor, el sentimiento...... lo cual me plantea las preguntas: ¿Somos felices debido a que hemos matado los sentimientos anteriores y podemos tener nuevos? ¿Es el lastre del pasado tan pesado que lo tengamos que cargar siempre? ¿o es el "amor mío", el amor propio el que debe de morir para ser feliz? Este texto no es alusivo a nadie; solo me acorde. buenas noches